TIPOS DE AN-ALFABETISMO


 

 

El término alfabeto deriva de las primeras dos letras del alfabeto griego: "alpha"  y "beta". El término alfabetización, según la RAE, proviene del verbo alfabetizar; se trata de la acción de "enseñar a leer y escribir".​ Lo contrario de alfabetización es el analfabetismo, referido a la ausencia de la capacidad para leer y escribir. Hay que tener en cuenta, que un ser humano puede contar con la capacidad para escribir palabras o mensajes básicos y para leer textos simples (alfabetzación primaria), pero sin embargo no tener las destrezas necesarias para analizar y comprender con que lee. En este caso, el sujeto será calificado como analfabeto funcional.

 

Se le llama alfabetización funcional a un conjunto de destrezas vinculadas  a la capacidad de comprender el significado de un texto. Se denomina analfabeto funcional a quien no puede comprender el significado de un texto, aunque pueda oralizarlo en voz alta. El analfabetismo funcional se vincula con la Incapacidad de un individuo para utilizar su capacidad de lectura y de escritura. Dicho término se distingue del analfabetismo absoluto, referido a las personas que no saben ller ni escribir. Cassany usa el término literacidad—equivalente al literacy inglés— referente al conjunto de conocimientos, valores y comportamientos que —implicados en el ejercicio de las prácticas letradas de comprensión y producción —y para distinguirlo del término tradicional alfabetización.

 

En el ámbito de la educación superior, la alfabetización académica se propone familiarizar a los estudiantes con el género discursivo propio de la esfera profesional, de manera que la formación pueda de redundar en comprender las normas que la rigen y, más importante aún, aprender a ser parte de esta. Las razones de la ubicación de la alfabetización académica en el ámbito de la educación superior responden a los motivos siguientes: la primera, que la persona está cercana o ha alcanzado ya su mayoría de edad (cumple con la función cognitiva del género discursivo); y la segunda, que esta tiene la intención de formarse a nivel profesional, lo que lleva implícita la intención de, a corto o largo plazo, entrar a hacer parte de una esfera especializada en algún área profesional (cumple la función social y la gremial del género discursivo).

 

En este sentido, la alfabetización académica consiste en el desarrollo de la competencia comunicativa desde la universidad para que los estudiantes formen parte de la comunidad discursiva y aprendan en ella. La alfabetización profesional (laboral) atiende al proceso, sobre todo, en el ámbito laboral. Es un concepto estrechamente ligado al de alfabetización académica pues se ha de preparar a los estudiantes para que se puedan adecuar a múltiples contextos discursivos una vez terminados sus estudios superiores.

 

En ocasiones, la alfabetización académica se vincula con la alfabetización cultural cuya práctica se relaciona con la habilidad de poseer conocimiento para brindar una opinión (fundamentada) sobre un tema determinado: «La posesión de conocimiento relevante para convertirse en un miembro competente del grupo cultural al que uno pertenece es lo que define a la alfabetización cultural. Este tipo de alfabetización introduce aspectos como el conocimiento de la variante dialectal de la lengua que uno habla y del contexto que lo circunda».

 

 

Con la adopción de las tecnologías de información y comunicación en el nuevo milenio, se destaca la inclusión de la alfabetización informacional, también conocida bajo el acrónimo ALFIN es «saber cuándo y por qué necesitas información, dónde encontrarla, y cómo evaluarla, utilizarla y comunicarla de manera ética». Dicho concepto engloba otros tipos de alfabetización como la digital, la tecnológica y la mediática. La alfabetización digital vinculada a la capacidad para realizar diferentes tareas en un ambiente digital,  engloba muchos matices ya que incluye la habilidad para localizar, investigar y analizar información usando la tecnología, así como ser capaces de elaborar contenidos y diseñar a través de medios digitales cuya carencia se denomina. analfabetismo tecnológico o mediático

 Siguiendo la línea del planteamiento sobre las inteligencias múltiples de Gardner (1998) y sobre la inteligencia emocional de Goleman (1996), se han propuesto diferentes tipos de alfabetización (la emocional, la económica, la matemática). Este enfoque propuesto sobre la alfabetización adopta una perspectiva interdisciplinaria que destaca la relevancia de los factores contextuales: la comunidad de hablantes, la organización social, las identidades culturales.

 

 

 

 

 

 

 

 

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