LENGUAJE Y DIVERSIDAD DE GĖNERO

 


La palabra género viene del latín genus, generis (estirpe, linaje, nacimiento, clase o tipo natural de algo y también ya en latín género gramatical). Se refiere al tipo, clase, estirpe o linaje al que pertenecen un conjunto de cosas o seres que tienen la misma naturaleza, es decir, que comparten elementos como génesis, forma o características. Es un término cuyo uso es amplio, que abarca diferentes materias, como las artes, la ciencia, la lingüística, la literatura, las ciencias sociales, la semiótica.

Según el Diccionario de la lengua española (RAE, DLE), en las artes, sobre todo en la literatura, cada una de las distintas categorías o clases en que se pueden ordenar las obras según rasgos comunes de forma y de contenido. En el campo de las ciencias, taxonomía que agrupa a especies que comparten ciertos caracteres. Desde el punto de vista lingüístico, se refiere a la categoría gramatical inherente en sustantivos y pronombres, codificada a través de la concordancia en otras clases de palabras y que en pronombres y sustantivos animados puede expresar sexo. 

De acuerdo con el Diccionario Panhispánico de dudas (RAE, 2005), en gramática significa ‘propiedad de los sustantivos y de algunos pronombres por la cual se clasifican en masculinos, femeninos y, en algunas lenguas, también en neutros’. El término sexo debe emplearse para designar la condición orgánica, biológica, por la cual los seres vivos son masculinos o femeninos. «Por tanto, las palabras tienen género (y no sexo), mientras que los seres vivos tienen sexo (y no género)».  El término género (del inglés, gender) se comenzó a utilizar en el mundo anglosajón desde los años setenta del siglo XX, con el auge de los estudios feministas, con un sentido técnico específico, extendido a otras lenguas, incluyendo al español.                                                                                                                        

Según el DPD, en la teoría feminista, mientras con la voz sexo se designa a una categoría meramente biológica, con el término género se alude a una categoría sociocultural, que implica diferencias o desigualdales de índole social, económica, política, laboral, etc. Fuera de este ámbito, se considera inadmisible el uso de la palabra género como sinónimo de sexo.

En la actualidad, en el campo de las ciencias sociales se hace una distinción entre el concepto biológico de género femenino y masculino, y el concepto cultural, lo que da lugar a la discusión sobre la identidad de género. Se usa el término "sexo" para aludir a la dimensión estrictamente fisiológica (órganos reproductivos femeninos o masculino). El término "género" para referirse a la identidad sexual de la persona, es decir, al rol con el que se identifica a partir de la experiencia de su sexualidad.

La identidad (del latín tardío identĭtas, -ātis, y este derivado del latín idem 'el mismo', 'lo mismo'), cualidad de idéntico es el conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás (RAE, DLE). La identidad de género es la vivencia del género tal como cada persona la siente, por lo que puede o no corresponder con el sexo orgánico. 

La diversidad sexual y de género (DSG) es un término utilizado de manera inclusiva para referirse a los comportamientos y características de las personas que conforman esa pluralidad. Se entiende que la diversidad sexual y de género es la expresión de diversas orientciones sexuales e identidades de género. Hece referencia a todas las posibilidades que tienen las personas de asumir, expresar y vivir su sexualidad, así como de asumir expresiones, preferencias y orientaciones sexuales. Es decir, se entiende como identidad la expresión de la diversidad.  

La expresión de género se vincula con cómo mostramos nuestro género al mundo a través del lenguaje verbal y no verbal (nuestro nombre, cómo nos comportamos e interactuamos). El lenguaje inclusivo constituye una de las maneras mediante las cuales podemos reflejar la igualdad de género.

Las Naciones Unidas ofrece las siguientes  orientaciones para el empleo de un lenguaje inclusivo en cuanto al género en español:

  •  Evitar expresiones discriminatorias – evitar expresiones negativas y expresiones que perpetúan estereotipos de género.
  • Visibilizar el género cuando lo exija la situación comunicativa - emplear el desdoblamiento (pares femenino y masculino); emplear estrategias tipográficas (utilizar la barra [/] o los paréntesis [()]): ʺEl/La Director/aˮ.
  •  No visibilizar el género cuando lo exija la situación comunicativa: los ciudadanos/la ciudadanía, los hombres/la humanidad, los jóvenes/la juventud, los niños/la infancia.  

Si bien la Nueva gramática de la lengua española (RAE, NGLE) insiste en el planteamiento de que en español el masculino es el género no marcado; reconoce que la doble mención (desdoblamiento) se ha generalizado en ciertos usos vocativos en los que se interpreta como señal de cortesía: ʺamigos y amigas, señores y señorasˮ (Butrón y Álamo, 2011).

Finalmente, desde el punto de vista de la variación y del cambio lingüístico (el proceso de modificación y transformación que experimentan las lenguas a lo largo del tiempo) son los y las hablantes quienes determinarán los usos prevalecientes.

 

 

 

 

 


Comentarios

Entradas populares de este blog

DIVERSIDAD ÉTNICA

NIVELES DE EXPRESIÓN

CARGA SEMÁNTICA