FORMAS DE TRATAMIENTO: PARALENGUAJE


 

Se denominan formas de tratamiento [verbal y no verbal][1] a las fórmulas con que el emisor se dirige a su interlocutor, en función de la relación social que mantienen.  En el uso de los tratamiento interpersonales intervienen circunstancias sociales, situacionales y geográficas, que dan lugar a una gran variedad en lo que se refiere a las relaciones y comportamientos, así como en las fórmulas mediante las que se expresan.

 

Tradicionalmente aplicadas a la comunicación verbal (oral y escrita). Se distinguen también de modo no verbal dos tipos básicos de tratamientos: el tratamiento de confianza (informal) y el tratamiento de respeto (formal). Según su uso, el tratamiento puede ser simétrico o recíproco si los dos interlocutores se dispensan el mismo trato, o asimétrico en caso contrario.


El paralenguaje y los denominados elementos paralingüísticos, llamados también  elementos paraverbales o paralenguaje, son una serie de elementos vocales no lingüísticos, que se producen con los mismos órganos del aparato fonador humano, pero que no son considerados parte del sistema verbal; en la mayoría de las ocasiones, se alían con elementos cinésicos u otros elementos no verbales para comunicar o matizar el sentido de los enunciados verbales. Algunos componentes del sistema paralingüístico son comunes en diferentes culturas, sin embargo, existen otros mucho que difieren.

 

·       Las cualidades y los modificadores fónicos: el tono, el timbre, el ritmo, el volumen.

·  Los indicadores sonoros de reacciones fisiológicas y emocionales: el bostezo, el carraspeo, el grito, el gemido, el llanto, la risa, el suspiro.

·    Los elementos cuasi-léxicos: algunas emisiones sonoras del tipo bisbear, chistar (llamar la atención de alguien con el sonido chist), sisear o silbar y otros sonidos que se utilizan convencionalmente con valor comunicativo.


Según se indica en la publicación anterior de este blog, Texto y paratexto, el paratexto se vincula con la comunicación escrita, mientras que el paralenguaje  se vincula con la comunicación oral y con las emisiones vocales [no verbales] producidas con los órganos del sistema fonador. Este término tampoco no se recoge en el DLE, RAE; aunque, en cambio, sí figura, bajo el campo temático de la lingüística en el Diccionario de español actual.

Cabe señalarse que, en la comunicación no verbal, los elementos paralingüísticos se producen en los distintos niveles de la lengua (culto, familiar, vulgar) y se vinculan a los distintos registros y responden a convenciones sociales.

Asimismo, se destaca, que la cortesía lingüística incluye también elementos no verbales. Como acto comunicativo, la cortesía abarca elementos lingüísticos (verbal) y no lingüísticos (no verbal. Además, el manejo de la cortesía requiere el uso del silencio: «cada cultura tiene sus normas sobre qué se puede decir, cómo se debe decir, o si uno debe permanecer callado. Se trata de un vasto ámbito de estudio sobre la variación pragmática en español tanto en y entre las naciones, como dentro de sus subregiones».

 Uno de los elementos paralingüísticos empleados con distintas funciones es el silbo, sonido que resulta de hacer pasar el aire por la boca con los labios fruncidos. Como acto comunicativo, el silbo se emplea en la transmisión de mensajes tales como en el silbo gomero.

Por otra parte, el silbido, como acción y efecto de silbar, es una forma de comunicación no verbal, que puede transmitir una amplia gama de significados. El silbido puede emplearse como una manifestación positiva o negativa para expresar el agrado o el rechazo del público. La distinción entre el halago o la desaprobación la establece el contexto comunicativo.

En función del registro (modo de expresarse según las circunstancias), el contexto establece el uso: si bien se considera “socialmente aceptado” silbar en la playa, o en la fila de un supermercado, se desaprueba su uso en una reunion o en la fila de una banco. Según sea el contexto comunicativo, el silbido puede interpretarse como un halago o como una agresión personal.

El uso del silbido en el contexto comunicativo informal se recoge (Tesoro lexicográfico del español de Puerto Rico) mediante el empleo del verbo pitar (silbar) y en las expresiones utilizadas en el lenguaje popular: “estar pitando”, “salir pitando”. Así, se termina este blog mientras esta servidora va “pitando la borinqueña”.

 

 

 



[1] En relación con el tratamiento verbal, véase: López Jiménez, I. E. Formas de tratamiento nominal: la perra, la diva, la potra. 80 grados. https://www.80grados.net/formas-de-tratamiento-nominal-la-perra-la-diva-la-potra/

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