EL INFORME DEL INFORME
En
origen, informare quiere decir esbozar la
forma de algo, dar estructura o forma interna a algo y después pasa a
significar «dar cuenta a otro de la estructura interna de un asunto». Por eso
informe no es una noticia, mensaje ni documento sin más. Un informe es un
relato detallado de la estructura interna de algo, de un asunto, etc., que se
le da a otro (Etimologías de Chile).
Según el Diccionario de la lengua
Española (RAE, 2011), el informe
(sustantivo) «es una exposición ordenada de datos, causas y circunstancias que
rodean una información con estilo impersonal». Asimismo, se explica al respecto:
«El concepto de informe, como derivado del verbo informar,
consiste en un texto o una declaración que describe las
cualidades de un hecho y de los eventos que lo rodean. El informe, por lo
tanto, es el resultado o la consecuencia de la acción de informar
(difundir, anoticiar)» (Definición. De).
El informe,
junto con el ensayo científico, el reportaje constituyen un ejemplo de los
diferentes géneros (categorías) que
cumplen la función de informar, pues se basan en datos Todos ellos son de naturaleza expositiva cuya
intención es: «decir o hablar de algo para darlo a conocer a otras
personas» (RAE). Se caracterizan por su versatilidad ya que su
estructura y su formato son susceptibles
de ser utilizados en diversas
áreas, es decir, el informe no se
circunscribe a un área específica, sino que puede ser utilizado en infinidad de
ámbitos, de contextos y de situaciones. La tipología responde
al contexto (ámbito) y a la situación comunicativa.
Se puede abordar el informe desde un punto de
vista narrativo, referido a circunstancias particulares; según indica Arturo Echevarría, en la publicación titulada Informe sobre el informe de Brodie,
recogida por el Centro Virtual Cervantes, si bien es cierto que figuran múltiples hechos circunstanciales, y
los asuntos que tratan los relatos trascurren en épocas contemporáneas o
recientes, los hechos narrados no responden a una realidad objetiva. El
informe, «se inserta en la tradición de las grandes sátiras del siglo XVIII,
cuyo fin principal, recordemos, es la crítica social y política de una sociedad
que sus autores consideran gravemente dañada».
En algunos casos, la narración suele abordar las circunstancias que rodean un hecho (real o
ficticio), como lo refleja el Informe de
Brodie que escribe el autor Jorge Luis Borges:
De
David Brodie, cuya firma exornada de una níbrica figura al pie, nada he podido
averiguar, salvo que fue un misionero escocés, oriundo de Aberdeen, que predicó
la fe cristiana en el centro de África y luego en ciertas regiones selváticas
del Brasil, tierra a la cual lo llevaría su conocimiento del portugués. Ignoro
la fecha y el lugar de su muerte. El manuscrito, que yo sepa, no fue dado nunca
a la imprenta[1].
Asimismo, el
informe, en tanto que exposición oral o escrita sobre el estado de una cosa,
presenta un análisis, tal como hace Echevarría en Informe sobre el informe de Brodie de Jorge
Luis Borges en donde expone sobre los
hechos referenciales que aluden a una “realidad circunstancial” de una obra
literaria que cuestiona los límites entre “la civilización” y “la barbarie”[1]. De acuerdo con
Echevarría, «El cuento “El informe de Brodie”, que
emplea la modalidad satírica afín a las grandes sátiras de Voltaire y sobre
todo de Swift, recoge muchas de las críticas sociales y culturales esbozadas en
los relatos anteriores y las dota de un relieve particular».
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