EL CONCEPTO DE IMAGEN


El concepto de imagen tiene su origen en el latín imāgo y permite describir a la figura, representación, semejanza, aspecto o apariencia de una determinada cosa. Toda imagen se genera a partir de tres componentes: los físicos, los conceptuales y los valorativos. Esto lleva a definir una imagen física y una conceptual que, actuando juntas, generan las distintas representaciones de una imagen personal, de producto, de marca, de empresa o institucional.

La imagen se puede dividir en dos dominios. El primero es el dominio inmaterial de las imágenes en nuestra mente, estas aparecen como: visiones, fantasías, imaginaciones, esquemas o modelos; son el resultado, en la imaginación y en la memoria, de las percepciones externas, sujetas a la presencia de filtros o esquemas perceptivos.

El segundo aspecto es el dominio de las imágenes como representación visual: el diseño, la tipografía, las fotografías, imágenes digitales, las televisivas, las infografías y los e-mojis. Estas imágenes son las percibidas por los sentidos en el mundo exterior. Son formas con un alto grado de evocación de lo real; es decir, que son materiales porque existen en el mundo físico de los objetos. Dentro de tipo de imágenes se encuentran: las visuales, las sonoras y las audiovisuales.

La imagen personal está determinada por el aspecto personal y los rasgos físicos: el peinado, la barba, la higiene personal y otros rasgos complementarios secundarios, tales como: la educación, la edad, la instrucción, la raza, la etnia, el sexo. La imagen personal debe guardar relación con el perfil personal cuya información es aquella compartida con los demás.

La personalidad se proyecta mediante la imagen percibida por los demás. En ocasiones, se emiten juicios erróneos sobre la imagen personal percibida, debido al efecto de los estereotipos. Los estereotipos abarcan los distintos ámbitos de la sociedad: corporales (percepciones en torno al aspecto físico) étnicos (percepciones en torno a un grupo étnico), genéricos (percepciones en torno al género de una persona),  raciales (percepciones en torno al origen racial), religiosos (percepciones en torno a los individuos o grupos que profesan una creencia religiosa determinada) sociales (percepciones en torno a un grupo social).

        La imagen profesional  es la percepción, forjada en el mundo laboral, que los demás tienen sobre una persona a partir de la apariencia, la vestimenta, la actitud y el comportamiento. Dicha imagen debe guardar correspondencia con el perfil profesional, las capacidades y competencias que identifican  la formación de una determinada profesión o trabajo. El sitio web Imagen Excellence nos indica a propósito de la imagen profesional:

Para construir una buena imagen debes aprender que el secreto está en la congruencia entre lo que eres y proyectas. ¿De qué sirve ser el mejor si los demás no lo perciben?, en el lado opuesto, ¿de qué sirve aparentar algo que no eres? Nadie se puede engañar a sí mismo. La imagen es un reflejo absoluto de quienes somos.

Siguiendo con las acepciones y los diversos usos del término imagen como representación, figura y apariencia de algo  es frecuente que se hable de lo que se denomina imagen pública. Un concepto que se emplea para hacer referencia al conjunto de rasgos, fundamentalmente morales y conductuales que una persona en concreto tiene ante lo que es la sociedad. Un ejemplo de este significado puede ser el siguiente: “Una de las revistas sensacionalistas de la ciudad publicó unas fotografías de un actor consumiendo drogas lo que supuso que viera perjudicada su imagen pública de persona sana y deportista”.

Asimismo, la imagen de marca, según Marketing Data –Red, es: “La Percepción colectiva de una marca, los pensamientos, sentimientos y expectativas que los consumidores tienen de ella. La publicidad puede ayudar a crear y reforzar la imagen de marca”. La imagen marca contribuye individualmente a la creación de una marca personal (marketing personal), el conjunto de atributos, competencias y valores personales que  individuo. El éxito de la marca personal radica en el conocimiento de sí mismo.   

La imagen digital (conocida también como identidad digital) es la percepción que se tiene de algo o de alguien en los medios digitales. Como indica Juan José de Haro (2011): «la idea que se transmite de uno mismo a través de Internet».   Entre las nuevas competencias que un ciudadano del siglo XXI debe adquirir se encuentra la de gestionar eficazmente la propia identidad digital. Al igual que la imagen profesional, para generar credibilidad dicha imagen digital debe ser congruente con la realidad que representa: la dirección electrónica, las fotos, los videos publicados configuran parte de esa imagen.

Se conoce como imagen corporativa al grupo de cualidades que los consumidores asocian con una determinada compañía, empresa, institución u organización. Podría decirse que la imagen corporativa es aquello que la empresa, organización  significa para la sociedad.

En conclusión la gestión eficaz de nuestra imagen se basa en la relación entre lo que soy y lo que proyecto ser.

IMAGEN INTERNA
IMAGEN  EXTERNA
Lo que soy
Lo que proyecto ser

·         Misión, metas, objetivos
·         Visión
·         Actitudes
·         Creencias
·         Valores
Lenguaje corporal – No verbal
·         ademanes, gestos
·         mirada
·         postura
·         tono, ritmo, volumen
·         vestimenta
Lenguaje verbal
·         oral
·         escrito



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